lunes, 26 de diciembre de 2016

Necesidad.

¿Qué es lo que se necesita?
De momento puedo pensar en esto y replantearme: si deseamos aquello que nos hace falta o si nos hace falta lo que deseamos. Lo cierto es que existe un sentido que significa a la necesidad y eso es subjetivamente especial. Podemos y de hecho, necesitamos en infinidad de ocasiones, hacer lo que no deseamos en absoluto.
Depositamos energía en lo que nos distrae. O nos distraemos dejando pendientes nuestras faltas.
 Es así como me acerco a la comprensión de aquellas elecciones mortíferas inconscientes, en las que nos sumergimos para explorar el placer transgresor y el castigo de la máxima autoridad psíquica. Pero sea cual sea la elección que emerge y se manifiesta en la voluntad de una persona, esta motivada (en palabras de Maslow) por la necesidad.
Entonces ¿necesitamos el dolor?, ¿los celos? ¿la envidia? ¿lo oscuro?
Por un lado creo en que cada emoción o sensación estan presentes en la humanidad para que sean experimentadas, transitadas y descubiertas para aprender y forjarnos desde ellas pero no sumergidos en ellas.
Por otro lado creo que las sensaciones que nuestra consciencia percibe, son vestigios de una fuerza latente que se oculta detrás del afecto perceptible.
Solo vivimos y operamos desde aquellos recursos mediadores entre nuestro interior inexplorado y el mundo exterior conformado socialmente como un convenio protector para la supervivencia.
Este mundo interior quedó rechazado del "convenio social" por el miedo. El miedo al sin saber, el miedo al origen de todo, a nosotros mismos.
Allí donde esta la duda, existe una lucha entre los dos mundos. Donde esta la culpa se encuentran la negación del deseo interior y la censura del convenio exterior que también nos habita.

Necesito el deseo y necesito el convenio. Esto implica que resulto de ellos, me recreo en el ínterjuego entre lo mio y lo adquirido. Todo el tiempo.

Lo increíble es: mi mundo interno esta construido por lo fantasmático de mi historia, por los resabios de etapas iniciales de exploración en un mundo terrenal. Está iluminado por la fuerza espiritual e inexplicable que solo la fé puede definir. Pero esto seria un tema que desarrollaría al hablar de las creencias y su procedencia, no de la necesidad.

Necesito y necesitamos creer, pero antes de hacerlo, sentimos, nos extasiamos de vivencias que nos exceden.
Hoy creo que necesitamos reconstruir las sensaciones que tuvimos antes de que existan los mundos divididos, necesitamos volver a sentir lo que somos en esencia.